Duerme,
que yo velaré por siempre.
Duerme,
que te hablaré susurrando.
Allí donde yo esté,
te llevaré en el alma.
Haré que un beso invisible
cierre siempre tus párpados.
Siempre acudiré a la cita
para cubrir tu cuello con el embozo.
Duerme y ama, se feliz.
Yo te amaré en silencio.
Sueña, vuela, y vive.
Yo cumpliré el pacto de la noche, por siempre.
Descansa,
seré la sombra que se mantiene ausente, amándote.
Sakkarah