Extraño el sol sobre mi piel, un paseo en soledad por el campo, el recuerdo de una caricia. Quisiera sentir la tibia brisa rozando mis mejillas. Una sorpresa, una letra, unas palabras quedas al oído...
Atrapada en esta apatía que me ata, y resta vitalidad. Me encuentro en una cárcel de barrotes trazados por mi imaginación. Espero al carcelero con las llaves para abrir la puerta, y la instancia que me de la libertad; pero sé muy bien que todo está abierto, que las calles me esperan, que una mirada me busca.
Yo aquí, ciega, amarrada, y confusa. Sujeta a unas letras que me pierden en quimeras, y me apedrean con recuerdos. Son hostiles a mi libertad, y yo, sumisa, en su vaciedad me extiendo, y me pierdo.
Sakkarah
Bien descrita la impresión que se siente en algunos momentos de sentirse en soledad.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy, muchos besos.
EliminarTantas veces solo falta tomar esa decisión para cambiar las cosas. Y así no perderse por las dudas.
ResponderEliminarDulces besos.
Sí, es cierto, no hay que retrasar esas decisiones...
EliminarMuchos besos, Dulce.