Un cristal recortado como un diamante, se suspende en el aire. El alma me mira enfrentándose a mí y yo la admiro. Palpa la armonía y busca de nuevo la puerta de entrada. Después del llanto dudo en abrir.
Se ahoga el nenúfar en su lago hasta convertirse en sirena con un canto extraño. Neptuno ha de venir a calmarla y entre la agitación de las aguas aparece. Se descuelga de una torre de coral para mirarle.
Brillan las escamas mientras Neptuno acaricia el cristal del alma. El placer frío hoy es oro. Los peces hacen puente en el jardín de algas. De nuevo hacia el lago, donde el nenúfar sueña.
Sakkarah Azul
Muy bonita historia, parece una de esas historias mitológicas.
ResponderEliminarMás dulces besos.
Muy bello siempre
ResponderEliminarBesitos
Nada digo... solo admiro este casamiento de fantasía.
ResponderEliminarMil besitos que te lleguen ♥