Tengo miedo, y estoy triste. A trocitos va cayendo la
esperanza. No solo vale con amar.
Mi voluntad me abandona y no comprendo el orgullo en el
amor…
Nunca llegaré muy lejos en su corazón. Nunca habrá un
silencio en el que desearme. Otros silencios pondrán la incertidumbre en su
alma.
Yo no sé jugar, no sé alentar al amor. Solo puedo darme por
vencida.
Misterio Azul
No desanimes ni abandones. La vida es una lucha constante y lo que parece que ayer no era así, hoy puede presentarse a modo de sonrisa.
ResponderEliminarInsiste, ama, díselo, házselo saber...solamente así conseguirás ser felíz. Pero no estés triste, yo te presto mi sonrisa.
Un abrazo.
Muchas gracias, Princesa.
ResponderEliminarLlevas razón.
Un beso grande.