Divertidos y lúdicos entretenimientos campean, junto con la
casualidad, por el lugar. Tus labios mudos, tus manos yermas…
Coso mi boca y no visitaré tus estancias. De lejos vienen a
ganarme la partida, y no compito. Quiero sentirme elegante al ceder el paso, y
hoy doy todo por perdido.
Nada soy, nada tengo, penetro en la cueva acorazada que me
protegerá del frío del alma.
Misterio azul
Es preciosa este entrada enhorabuena, pero yo no veo frío en tu alma-
ResponderEliminarUn abrazo.
:)
Muchas gracias, bonita.
EliminarMil besos.
Si, la cueva te protegerá de otras almas frías, porque la tuya de fría nada.
ResponderEliminarSaludos
:) Mil gracias, Jose.
EliminarUn beso grande.
En sentimientos no debe de haber competencia, sino prevalecer aquellos más fuertes y verdaderos.
ResponderEliminarUn dulce beso muy grande.
Eso pienso yo, no cabe lo de competir.
EliminarOtro dulce beso muy grande :)
A veces solemos protegernos con esa coraza para no salir lastimados, pero no creo que en la tuya haya frialdad con esas letras tan bellas que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Hermosos versos los que nos compartes mara,
ResponderEliminarNada soy, nada tengo, penetro en la cueva acorazada que me protegerá del frío del alma.
Un abrazo querida.