Vidrio en mi piel ha formado tu caricia,
y mi pelo es alga al contacto de tu orilla.
Soy augurio de la caída de soles. Traigo la noche.
Mi alma fue cincelada por ti en la fragua,
donde ardiente posaba.
Hay un ábside lejano
donde se encuentra el altar que hice al amor.
Quedé prendada a ti como el musgo al corcho,
y me trencé entre tus raíces, hasta vivir en ti.
Un delta en tus labios, donde me acerco a beber.
Embalses de ternura entre tu cuerpo,
en los que humedezco mis días.
Tu emerges como lava que me quema.
Sakkarah Azul
Relatas una hermosa transformación. Una bella atracción.
ResponderEliminarUn placer tus azules
Beaos
Muchas gracias, don Dumas :)
EliminarUn beso enorme.
Me ha apasionado cada verso, lo he bebido despacio para saborear esa esencia hecha al amor.
ResponderEliminarUn deleite tu sensibilidad, bonita.
Mil besitos y feliz noche ♥
Qué bonitas tus palabras para mi...
EliminarDeleite tus letras, preciosa.
Un montón de besos inmensos.
Una lava que quema pero lo hace como una caricia ardorosa.
ResponderEliminarDulces besos.
Qué bonito lo dices... :)
EliminarMontón de dulces besos.
Hola Carmen.. Una lava ardiente que lo cubre todo.
ResponderEliminarUn abrazo..