Su naturaleza salvaje incidía en su entorno social. Las personas solemos admirar lo que consideramos que tiene más fuerza que nosotros. Quizá el temor esté mezclado en la admiración.
Ponía su trabajo y esfuerzo en los marginados y era de trato difícil para las personas cuya vida discurría dentro de los cánones que la sociedad considera normales. No pertenecía especialmente al mundo de las artes; pero dominaba la palabra llevándola a la cima más alta de la belleza. Aunque también sabía usarla como puñal que laceraba y cobraba venganza.
Pero como todos los grandes tenía su talón de Aquiles, su debilidad. Todo lo que fuera contra ella, desaparecería de su vista. Ella le rendía pleitesía y amor, era su cadena. Grillete que estrangula con suavidad. Él reinaba esposado con ataduras invisibles, sujeto a la pasión y lascivia, con el alma prendida a otro corazón con imperdible de oro.
Sakkarah Azul
Todos tenemos debilidades, así como virtudes y defectos, pero hay que procurar siempre dar mayor espacio a lo bueno. Un relato casi psicológico has escrito.
ResponderEliminarDulces besos.
Me ha encantado tu relato metafórico, un mensaje real como la misma naturaleza.
ResponderEliminarMil besitos preciosa y feliz noche ♥
Todo ha de tener equilibrio. Estamos hechos de sombras y luz, de fuera y debilidades... solo que hemos de potenciar unas para aplacar otras y dar a estas el valor que tienen para convertirlas en algo positivo.
ResponderEliminarUn gusto leerte. Un beso enorme.