Yo soy , y no me conoces, no me conozco; pero caen los vestidos desnudando el alma.
Siento curiosidad por tu presencia, un misterio que no entiendo, y no combato.
Saldré de esta prisión en la que ando con los pies de plomo. No sigas adelante sin detenerte a mirarme.
El poder de tu palabra me va atando el pensamiento, te repites en tu ausencia ocupándolo todo hasta añorarte.
Dame tu mano, para de puntillas dar el primer paso. Después, la danza mágica, ocupará todo espacio. Voy a soltar uno a uno los velos de este tímido corazón. Voy a volar de nuevo cuando note tenue tu vaho sobre mis alas.
Sakkarah azul
Es tan difícil conocernos a nosotros mismos... que nos provoca curiosidad y a veces pavor.
ResponderEliminarUna maravilla tus versos azules. Leerte es danzar sobre hielo.
ResponderEliminarUn beso