Los malos recuerdos se dejan en consigna. De allí sacaremos la maleta ante las dudas y buscaremos en nuestros libros las acciones que nos impidan ir por uno de los caminos que se nos ofrecen. Hay caminos sellados por nuestro corazón.
He abierto una puerta y en ella está todo confuso, un poco muerto, le falta bullicio y pasión. Espero, me quedo mirando sin cerrarla, tengo tiempo.
Hay un matorral en el que se quedó enganchado un recuerdo perdurable, el que me acompañará hasta el último día y nadie encontrará para descolgarlo.
El pájaro revolotea y posará en una rama que retoñará con su canto.
Misterio Azul
28-12-2010
Lo bueno del libro de la vida es precisamente eso, que disponemos de tiempo para re-leerlo, incluso arreglar alguno de esos tachones, sino siempre podemos pasar página (o al menos intentarlo)
ResponderEliminarBesos!
Sí, a veces se puede enmendar algo, otras es mejor pasar página.
EliminarUn beso.
Y el canto de ese bello pájaro de vida vive en ti...
ResponderEliminarBesos.
Qué bonito, Amapola...
EliminarMuchos besos
El libro de la vida te da opción para leerlo y poder algunos pasajes cambiarlos, para que el recuerdo se pierda y no aparezca más.
ResponderEliminarTodos nos llevaremos recuerdos al otro mundo sin poder olvidarlos, unos por ser muy agradables y otros por ser demasiado desagradables.
Saludos
Sí, habrá de todo, Jose.
EliminarUn beso.
Es cierto, el libro es algo que llevamos y podemos apelar en momentos difíciles. Cosas buenas y menos buenas lo conforman y a veces hasta nos hace más facil la vida.
ResponderEliminarTe dejo un esote y si me permites me levo tu blog amis favoritos :)
Feliz Domingo, besos
Es como dices Iara.
EliminarNo es que te lo permita, es un honor el que me haces.
Muchos besos.
Tratando de seguir tus metaforas, diría que el libro está escrito confusamente, la letra no se entiende.
ResponderEliminarY que las puertas son dificiles de abrir o cerrar.
No siempre se entiende el libro... No todo nos es claro en la vida. Y sí, hay puertas que cuesta abrir o cerrar...
EliminarUn beso grande, Demiurgo
Benditos sean esos recuerdos intocables que siempre irán con nosotros hasta convertirse en marca de agua en cada una de las páginas del libro de la vida.
ResponderEliminarBesos
Sí, Narci :)
ResponderEliminarMuchos besos.
Muy interesante aquello de que hay caminos sellados en el corazon. Tenés una manera de describir lo nostálgico o triste con un velo esperanzado que le queda justo al texto.
ResponderEliminarEs un gusto revisar todas tus entradas, un saludo.