Las espinas marchitas y secas habían caído del corazón, todas la heridas se mantenían cerradas en un hermetismo reparador y blindado.La ceguera había dado paso a una nítida visión de las cosas. En la pupila se reflejaban claros los sucesos. En sus ojos asoma la humedad a que dio paso el sinfín de emociones felices.
Hoy la vida se muestra amable y amistosa. Se ha reconciliado con ella, y tira de ella por caminos agradables.
Misterio azul
Casi siempre hay nuevas oportunidades para volver a despertar sonrisas.
ResponderEliminarBesos dulces y azules.
Hay que vivir intensamente la quietud de esa laguna tranquila por si mañana vuelven a rizarse las olas.
ResponderEliminarBella prosa.
Me ha parecido ver una realidad que tocó fondo, una forma de transformar aquello que una vez fue dolor en un simple recuerdo más, algo que ya es parte de la vida, justo la que va quedando atrás y que poco a poco deja de hacer tanto daño. Es lo que he sentido yo al leerte, me ha encantado!!!!
ResponderEliminarBesitos!
Las lagunas son unos espejos que nos da tranquilidad y paz para vivir la vida pensando solo en poder amar .
ResponderEliminarSaludos