Aún queda sal en
mi piel, de tus caricias.
Tu sonrisa en mis
sueños
La brisa azul
trae las gaviotas
Y envío con ellas
mi deseo.
Siento tus labios
en mi boca
Haciendo el
tiempo eterno, infinito.
Todo está poblado
de ti
El sonido de tu
voz llena el silencio.
Tu tacto es el
recuerdo de mi piel.
Misterio azul
Me encantó, un abrazo, esa sabor a sal de mar.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, si tiene ese sabor...
EliminarUn beso.
Tras la dicha de un verano junto a él, quedan los recuerdos para transformarlos en versos azules como el mar, como tu misterio...
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso haré...
EliminarMuchas gracias, Jerónimo.
Un beso.
Los recuerdos quedan y perpetúan presencias que no se alejarán.
ResponderEliminarUn dulce beso más.
Sí, Dulce, eso pasa.
EliminarUn dulce beso.
La delicia del verano tiene eso ,que se disfruta y con agrado se recuerda.
ResponderEliminarSaludos
Sí, siempre se recuerda...
EliminarUn beso, Jose
Qué intensidad de sentir cuando la voz, el tacto, la presencia sigue de nuestro lado aun con la ausencia de quien amamos.
ResponderEliminarBesitos!!!!
PD: Ayys !! menos mal que esta vez si he podido llegar a tu blog, durante unos días no había forma, me salía un aviso de que había desaparecido por suerte veo que no es así.
wow!!! sensual y amoroso...me llevo esa frase tu tacto es el recuerdo de mi piel!!!
ResponderEliminarCaricias que dejan su sabor en la piel, como el agua salada en los labios.
ResponderEliminarBellos recuerdos que perduran, siempre es un placer disfrutar de tus letras y disculpa todo el tiempo que he tardado en contestarte.
Besos.
Lunna.