El recuerdo paseaba con su levita larga. Su aspecto era rechoncho, pues escondía muchos misterios bajo su traje.
Era inútil cansarle, ni calles empedradas, ni cuestas altas, jamás soltaba aquello que llevaba tan bien guardado.
Todos los vecinos estaban convencidos de que ocultaba un crimen. Las mala lenguas cuentan que alguien había destrozado un sueño y él paseaba con los añicos no queriendo deshacerse de los bellos momentos.
Misterio azul
cualquier día de éstos comenzará a adelgazar, hasta desaparecer. Así de inconstantes somos los seres humanos
ResponderEliminarbesos,
:) Puede ocurrir, si
EliminarMuchos besos.
Nunca había pensado en la imagen del "recuerdo", seguro es así, que su traje esconde muchos misterios.
ResponderEliminarUn dulce beso para ti.
Jejeje, creo que es así, muy regordete...
EliminarUn dulce beso :)
Si el recuerdo es tal cual lo has `puesto siempre muy gordo y el problema es que le será imposible adelgazar pues el recuerdo cada día mes o año más grande será.
ResponderEliminarsaludos
Si...seguro yo soy un recuerdo...pues...en fin
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