Podemos elegir

Podemos elegir lo que queremos ser, pero a veces, esa elección cuesta enfrentarse a todo y a todos.

Nuestros actos vienen dados por nuestras experiencias, por la manera que tuvieron de educarnos, por las cosas que vivimos. No sé hasta que punto podemos ser capaces de ver que algo lo hacemos mal, o que dañamos a alguien.

Siempre me gusta poner en duda que mis creencias sean las mejores. Prefiero intentar entender a otros a pesar de las cosas en las que estoy convencida. Procuro tener presente que reaccionamos y vivimos dependiendo de lo que las vida nos dio. Parece que queremos que todo el mundo se nos parezca, y eso es un imposible. Tampoco me gusta tener que parecerme a nadie.

Pienso que lo mejor es no aceptar ninguna norma, siempre ponerlas en duda, estudiarlas y sí hacemos algo, que sea no solo porque nos parece lo más apropiado para nuestro ser, sino con el convencimiento que no tiene por qué ser mejor que lo que hace otro, ni mucho menos peor.

 

Misterio Azul