Imagino que los que nacieran ya bajo la condición de esclavos, lo asumirían con naturalidad, pero el asombro de su alma debería ser tremendo cuando advirtiesen la suerte de vida de sus “amos”. Sus sueños siempre rondarían el poder vivir como ellos.
Lo peor de estos casos es que si ellos tuvieran la oportunidad de llegar a ser amos, a lo mejor seguían esclavizando. Pasa con los nuevos ricos, que se olvidan de su condición.
Es difícil entender este tipo de cosas, al igual que las jerarquías nacidas del poder o del dinero. No puedo entender que el hombre no considere al resto como iguales.
Misterio Azul
Las nuevas esclavitudes tienen que ver más con elección de vida.
ResponderEliminarHay otras, que las condiciones obligan a ello.
Mientras, los nuevos ricos o los otros, nada hacen, apenas, mientras los demás los ven, tirar una limosna de vez en vez.
Me gustó encontrarte.
Gracias.
Lo mismo te digo, Alicia, me gusta tu presencia :)
EliminarSí, tienen otros ropajes, pero aún hay esclavitud.
Tolstói está de acuerdo contigo, mi querida lapislázuli. Ya hace tiempo que advirtió del nuevo ropaje de la esclavitud: el sometimiento al dinero, además, elimina la relación humana entre amo y esclavo, por lo que esta nueva forma de esclavitud tiende a pasar inadvertida o, cuando menos, no entendida como tal.
ResponderEliminarBesos, en cadena.
Sí, eso es lo malo :)
EliminarMe encanta verte aquí.
Besos en cadena también para ti.
Es una entrada para pensar, realmente. Se me ocurre que la esclavitud, la llevamos muy dentro. Aún los que "esclavizan", son también esclavos. Nadie es totalmente libre, existen distintos grados de libertad, según la programación que nos hayan hecho nuestros ancestros. Suena un poco idealista, pero lo único que puede desprogramar la mente, es el "amor". Muy buen tema, has tocado. Te dejo un abrazo.
ResponderEliminarCierto qeu la libertad total no existe...
EliminarMe gusta esa idea de desprogramar la mente con amor...
Un beso, Cecilia y gracias por estar.
Bueno, no me ha dejado blogger comentar: te decía que eso es un misterio. Abrazos.
ResponderEliminarA ver si sale el comentario esta vez.
No sé que pasaría... Pero ya parece que se ha solucionado
EliminarUnbeso :)
Antes como bien dices la esclavitud la llevaban implícita con el nacer a la vida.
ResponderEliminarParo ahora se hace uno esclavo de múltiples cosas sin darse cuenta, teniendo la libertad pero no la saben utilizar.
Saludos
Sí, Jose, pero tampoco tenemos tanta libertad...
ResponderEliminarUn beso.